El planeta está viviendo una situación límite debido a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la actividad humana. Manolo Rodman asegura que no va a dejar que su compañía aumente la huella que la industria deja sobre el planeta.

Desde el comienzo de la actividad en los astilleros de Manolo Rodman en el año 1974, los trabajadores y directivos tenían una cosa clara, el desarrollo tecnológico es necesario para lograr fabricar barcos eficientes y lo más respetuosos posible con el medio ambiente. Y este proceso comienza por la optimización del uso de recursos naturales para desperdiciar la menor cantidad posible.

Años más tarde, antes de la entrada del nuevo siglo, Manolo Rodman mostró su voluntad de redactar su compromiso con la sostenibilidad del planeta. Así en el año 1999 formalizó la política de protección del medio ambiente que se llevaría a cabo a partir de ese momento. Pero su compromiso no quedaría ahí, por lo que un año más tarde auditó toda su política para que su Sistema de Gestión Ambiental cumpliese los requisitos de la norma ISO 14001.

Tras años de aplicación de su Sistema de Gestión Ambiental, Manolo Rodman se impuso el objetivo de lograr la AAI (Autorización Ambiental Integral), el cual se logró en el año 2008. Ésta suponía, además de aplicar las medidas pertinentes, realizar un seguimiento de su cumplimiento en todos y cada uno de los procesos. Así en el año 2017 se creó un SIG (Sistema Integrado de Gestión), el cuál integra las auditorías internas de calidad, seguridad laboral y sostenibilidad, garantizando así el cumplimiento de todos los compromisos de la compañía.

Finalmente destacar que todo el esfuerzo de la compañía de Manolo Rodman no fue en vano, así pues, entre los años 2005 y 2019, todos los astilleros de Rodman lograron reducir sus emisiones globales en un 50%.

No obstante, esta reducción no es suficiente, y los astilleros de Manolo Rodman no darán el objetivo alcanzado por suficiente. Se continuarán buscando las mejores soluciones para que las emisiones sean lo más cercanas a cero posible.

La pandemia no ha podido con la fortaleza de los astilleros de Manolo Rodman. La larga trayectoria y reputación de la compañía viguesa les ha permitido no sólo mantener sus ventas, si no que éstas aumentaron en casi un 10% en comparación con la época prepandemia.

La nueva realidad a la que las compañías de todo el mundo se enfrentan, se presenta como un horizonte de oportunidades que Manolo Rodman no piensa desaprovechar. Con la crisis climática en boca de todos, es el momento de apostarlo todo por la sostenibilidad tanto de la producción, como Rodman venía haciendo desde hace tiempo, como de las embarcaciones fabricadas en sus astilleros.

A su vez, la digitalización de todos los sistemas de las embarcaciones es una de las prioridades de Rodman. Ésta permitirá desde mejorar la seguridad de los pasajeros de los barcos; reducir los riesgos de averías, realizando de forma continua un seguimiento del funcionamiento de las diferentes piezas de las embarcaciones; y también aumentar la eficiencia de los motores para reducir la contaminación.

Nueva inversión en los astilleros de Manolo Rodman

A pesar del riesgo que puede suponer una inversión en un momento tan delicado, Manolo Rodman ha anunciado una inversión de 10 millones de euros en un nuevo centro de reparación naval en la ciudad olívica de Vigo.

Actualmente, el puerto de Vigo es uno de los puertos con mayor tráfico a nivel europeo, por lo que muchos de ellos son tan grandes que no cuentan con un lugar para hacer reparaciones, por lo que se deben desplazar a otros puertos. Este es uno de los motivos principales por los que Manolo Rodman ha decidido invertir en un nuevo dique flotante para barcos de hasta 180 metros de eslora.

Así pues, los astilleros de Rodman hacen una gran apuesta por el crecimiento de su actividad empresarial, abarcando ámbitos hasta ahora inéditos para la compañía.

Innovación y Tecnología, unidas al conocimiento y experiencia del equipo humano, se han convertido en las principales ventajas competitivas de los astilleros Rodman, resalta su presidente y fundador Manolo Rodman.

El capital humano altamente cualificado y especializado, sumado a la incorporación tecnológica de última generación ha garantizado la fabricación de embarcaciones Rodman con los más altos estándares de calidad de Europa. 

El espíritu innovador de Manolo Rodman lo ha llevado a implementar las nuevas tecnologías en todas las áreas de reparación y construcción naval. Ha sido pionero por ejemplo en las técnicas de infusión por vacío para la laminación de cascos y otras piezas en Poliéster Reforzado con fibra de Vidrio. 

Es una técnica compleja donde la probabilidad de fallo es muy alta. Se podría decir que es un proceso de ensayo error continuo. Sin duda el trabajo de investigación empírica llevado durante estos años en la implementación de estas técnicas, le ha permitido a Manolo Rodman conseguir los mejores resultados y un valor añadido a sus embarcaciones.

Empezaron con pequeñas piezas antes de trabajar con proyectos más grandes y complejos donde se ha documentado minuciosamente cada intento con el fin de aprender de cada una de ellas. A día de hoy, en los astilleros de Manolo Rodman se han laminado grandes piezas, cascos, cubiertas y superestructuras, a las que se ha incorporado poco a poco la técnica de infusión al vacío. 

En los últimos años ha destacado por la fabricación por infusión de las cubiertas de las patrulleras de 40 y 42 metros. Con estos proyectos Manolo Rodman se ha consolidado como líder en la implementación de estas técnicas de innovación en piezas de grandes dimensiones.

Como empresa líder del sector, la innovación ha sido una de las características principales de los astilleros Rodman, y los últimos lanzamientos demuestran la continuidad de esta actitud evolutiva. Esto permitirá permitirá mejorar tanto la productividad como la satisfacción de los clientes.

Los astilleros de Manolo Rodman, gracias al esfuerzo de todos y cada uno de los trabajadores ha logrado posicionarse como una de las empresas más competentes del sector naval no solo en España, si no a nivel europeo. Su compromiso con la calidad y la sostenibilidad siempre ha estado presente.

La calidad exigida por Manuel Rodríguez Vázquez

Manolo Rodman siempre ha sostenido que la formación y especialización de sus trabajadores es la mejor, y es lo que le ha permitido continuar creciendo a lo largo de los años. A su vez, la compañía siempre ha invertido para no caer en la obsolescencia, y que sus trabajadores tengan a su disposición la tecnología de última generación, lo que aumenta la eficiencia de los procesos del ciclo productivo.

Tal es la obsesión de Manolo Rodman por la calidad de las embarcaciones que vende a sus clientes, que el Grupo ha desarrollado un sistema de calidad propio, llamado Rodman Quality System (RQS), que le permite auditar internamente cada uno de los procesos de producción, hasta que las embarcaciones son botadas al mar para la última prueba. A su vez los barcos de Rodman cumplen las principales normas de calidad como son la ISO 9001, la ISO 14001 y Pecal 2110/AQAP.

Compromiso con el medioambiente de Manolo Rodman

Desde los comienzos de los Astilleros Rodman, a mediados de los 70, la compañía siempre ha estado comprometida con su entorno, buscando soluciones que reduzcan el impacto que su producción puede tener en el medio ambiente. Investigando nuevas tecnologías y métodos de trabajo que garanticen la sostenibilidad.

Para garantizar esta actitud a lo largo de los años, Manolo Rodman formalizó su política medioambiental y de ahorro energético un año antes de entrar en el s.XXI. Y al año siguiente implementó su Sistema de Gestión Ambiental cumpliendo el estándar de la norma ISO 14001.

Gracias a este compromiso escrito, la compañía naval logró reducir entre los años 2005-2019 su emisión global en un 50%.

La situación medioambiental a la que se enfrentará, en realidad que se está enfrentando, la humanidad provocará no sólo un empeoramiento de la calidad de vida de las personas, si no que pondrá en riesgo el futuro del ser humano. La responsabilidad la tienen no sólo los Gobiernos, si no que las empresas tienen mucho que decir y hacer.